Después de la tormenta siempre llega la calma. A veces antes y a veces después pero llega, esta demostrado.
Y en la calma vienen los buenos ratos, viajes de 3 horas mas 1 de suplemento, tonterías de cuarto de hora, croquetas de arroz negro y crianzas, apuestas perdidas, autobuses turísticos, tardes de trivial, resacas de cócteles personalizados muy aconsejables.
Cóctel de sinceras sonrisas, miradas cómplices, ternura, confidencias...cocteles al abrir la coctelera ves como salen las mariposas que un día dudaste de si podrían volver.
Un cóctel que hidrata por mucho tiempo, muy aconsejable para todo el mundo porque en dosis coherentes sube el nivel de felicidad, el de complicidad, el de confianza y sobre todo el de las maripositas en el estómago, esas que hacen cosquillas y hacen sonreir 24 horas al día. Pero en dosis coherentes, que tampoco es plan de eructar corazones, fresitas y piruletas de colores.
TIRO UNA PIEDRA AL AIRE...
Hace 4 años
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